Aprendizaje organizacional: Las organizaciones inteligentes fomentan un entorno donde el aprendizaje es continuo y se comparte en toda la organización. Esto implica la capacidad de reflexionar sobre las experiencias, ajustar estrategias y tomar decisiones informadas.

Visión compartida: Una visión compartida es un objetivo común que inspira y motiva a los miembros de la organización. Todos los empleados entienden la dirección que la organización está tomando y se alinean con sus objetivos.

Pensamiento sistémico: El pensamiento sistémico implica ver la organización como un sistema interconectado en lugar de partes independientes. Esto permite una comprensión más profunda de cómo las decisiones y acciones impactan en toda la organización.

Mentalidad abierta: Las organizaciones inteligentes promueven una mentalidad abierta en la que se fomenta la innovación, se cuestionan las suposiciones y se acepta la diversidad de opinión